Sean bienvenidos a un baile sacado... FIESTAE S P I R I T U AL

Carta de ¿Cariño?

Me levanto todos los días a las 7 y 20 am. porque mi hermana grita "Sofi es tarde" y me prende la luz del cuarto, entre la ropa en el piso, el placard hecho un quilombo y el sueño, busco un jean, una remera, me calzo las zapatillas y salgo de mi casa para encarar la parada del 12 que me lleva a San Cristobal, barrio donde trabajo. A las 10 tengo el primer break del trabajo, bajo, me fumo un cigarrillo, veo a la señora que pasea a su dálmata que lleva puesto su bozal color suela 10 y media vuelvo a subir y no vuelvo a retirarme del edificio hasta que es la hora de salida, Los lunes y viernes son mis únicos días tranquilos, días que suelo aprovechar para ver a gente que no veo tan seguido, y para leer para las materias de la facultad, pero esos días también pienso y recuerdo cosas que hemos hecho juntos, no me preguntes porqué, dado a que todavía no comprendo qué te ví, creo que lo que me llamó la atención de vos fue tu indiferencia hacia mi, ¿Quién me entiende, no?, pero fue aquella indiferencia la que me hizo buscarte cada vez más, porque no estaba acostumbrada a ese trato (ahora es donde mi ego se expande por todo el lugar), siempre me pasó lo contrario, pibe me gusta pibe que tuve, pero esa histeria, esas vueltas, tu inteligencia y tu manera de tratarme fue lo que me cautivó.
Me acuerdo de cuando nos conocimos, me mandaste un mensaje y me dijiste "Ya estoy en la esquina, venís?"   eran las tres de la tarde de un cálido día de marzo, hablamos por horas, me contaste la historia de tu hermano, me contaste todo lo que querías hacer y el porqué, sí, aunque vos no lo creías, ni lo creas, todo en tu vida tiene un "porqué" te conté de lo mío, compartimos historias y sobre todo muchas risas.
Venías a mi casa, salíamos a caminar por tu barrio, fuimos a recitales, festivales, solíamos intercambiar esas mirada que sólo nosotros entendíamos, esas miradas que transmitían. Lástima que llegué tarde, o que llegaste tarde, aquellos desencuentros que tuvimos, pero nuestra confianza sigue intacta, porque sé que nadie sabe lo que se yo de vos, como casi nadie sabe lo que vos sabes de mi.
Y no me arrepiento bajo ningún concepto haberte conocido, por más que las cosas no salgan como lo planié en mi cabeza, vos me hiciste crecer, me hiciste ver que soy mucho más de lo que pensaba, y sobre todo me hiciste volver a querer un poco más de lo que estamos acostumbrados.
Gracias, siempre serás alguien importante para mi, como se que lo seré yo para vos.
Te aprecio más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario