Sean bienvenidos a un baile sacado... FIESTAE S P I R I T U AL

Bengalas.

Recuerdo que cuando asistí a mi primer recital de rock argentino, se realizó en el año 2002 en el estadio River Plate, y aquel evento fue La Renga. Me acuerdo el olor a marihuana que había haciendo la caravana hacia la fila para entrar al estadio, eran otras épocas también. Al entrar al estadio faltaba media hora para que comenzara el banquete, y al entonar las primeras notas musicales se prendió la primera luz, y cada vez fueron encendiéndose más, las miraba asombrada como si fuese año nuevo observando fuegos artificiales, a partir de ahí decidí ir a cada recital de esta banda mientras se me diera la oportunidad, luego comencé a ir a ver a Callejeros, corría el año 2003 cuando los fuí a ver por primera vez, y también seguía quedando asombrada por las bengalas, me gustaba como decoraban el espectáculo, para mi eran el alma de la fiesta después de los músicos, así seguí yéndolos a ver, como a La Renga, en cada oportunidad.

Tengo imágenes en mi cabeza subida a los hombros de mi primer novio teniendo una bengala y que sin querer me quemara la muñeca y seguir agitando sin importarme nada, o ver cómo una bengala le prendió fuego el pelo a una amiga y que ella se apagara se riera y siguiera relatando las letras de los grupos a los que solíamos concurriendo. Cada recital de diferentes bandas nunca faltaban las luces que solían ser la frutilla del postre de cada encuentro rockero.
Empecé a ser una más y comprar la pirotecnia para llevarlas al encuentro, así prendí fuego mi cuarto por no saber utilizarlas, me quedaron marcas por quemarme, hasta que por fin aprendí cómo debía sostenerlas para no hacerle un mal a alguien.
En noviembre y diciembre del 2004 hubo dos acontecimientos a los que asistí previo a la tragedia de cromañón, las bandas eran Motor Loco y Jóvenes pordioseros en una fecha, La 25 en otra, los dos recitales en el local de once, en esas fechas hubo comienzo de incendio en cada uno que había ocasionado el uso de bengalas, y luego del recital de La 25 pasaron cinco días hasta que sucedió la catástrofe en aquel boliche, todavía oigo las sirenas en mi cabeza, y la gente desesperada, los gritos. Las noches haciendo un tour por cada hospital porteño para hallar a la gente que se había extraviado, y a alguno que otro no haberlos encontrado nunca.
A aquella noche la incendió una bengala...
Después de ese acontecimiento volví a un recital yendo a La Renga en la doble fecha que se realizó a mediados del 2005, un chico hozó a encender una esas bengalas y Gustavo "Chizzo" Napoli paró el recital y dijo que no iba a tocar hasta que no se apagara la pirotecnia, mencionando la tragedia sucedida en el diciembre pasado. Recitales como el de aquel velez parando el evento, o mencionando que no prendan bengalas aludiendo a los muertos en el 2004. Y el 30 de abril del corriente sucede que un muchacho es herido por una bengala, y queda con "muerte cerebral" y fallece hoy, 9 de mayo.

¿Qué me deja esto? Me deja en claro que la sociedad sigue siendo ignorante, que no aprende de nada que lo que pasa, de los errores, y de las tragedias. Una bengala en el 2004 produjo la muerte de doscientas personas, el 30 de abril del 2011 produjo la muerte de una persona, ¿Diferencias? Ninguna!
Realmente me da tristeza que los públicos de las bandas no puedan ver esto, no puedan ver el daño que pueden producir, y que produjeron sobre todo. No se dónde se dejó la conciencia, y lo que más bronca me da es que ahora van a salir a hablar un montón de personas llenándose la boca sobre el mal uso de las bengalas cuando apenas puedan prender una son las primeras.
Acá está el claro ejemplo de porqué estoy en contra del uso de la pirotecnia en eventos multitudinarios.

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