Sean bienvenidos a un baile sacado... FIESTAE S P I R I T U AL

Encerrada

¿A qué le llamamos ser valiente? A aquel que es capaz de de enfrentarse a quien quiera que sea, o a aquél que es capaz de enfrentarse a sí mismo ocurra lo que ocurra.

Yo siempre me consideré una mujer fuerte, frente a cada situación de la vida que me tocó pasar le puse la cara al mal tiempo e igual seguí adelante siendo el sostén de mi familia en muchas veces, o el querer estar bien. Pero nunca fuí capaz de enfrentarme a mi misma y preguntarme qué quería yo, y cómo enfrentaba lo que sentía y dejaba de sentir.

Muchas veces me veo reflejada en un simple personaje de un libro o una serie, o encuentro lo que quiero en aquellas ficciones, y ahí es cuando me siento desnuda frente a aquellos sentimientos que tiendo a olvidar, o aquellos objetivos que empiezo a negar, y no me siento cómoda, y es cuando quiebro en llanto pensando en porqué no me dejo ser libre.

La esclavitud la genera uno mismo.

La eternidad imaginaria

Abrazarse interminablemente o con una violencia que los apartaba en el mismo instante, como si del deseo creciera amarga la distancia. Y siempre por debajo, un silencio agazapado donde latía el tiempo enemigo.






Julio Cortazar, "Un modelo para armar"

Inmadurando

Mi pregunta es, no? ¿Cuándo llegas a tocar fondo? ¿cuando te duele un poco cuando te duele un montón, o cuando llegaste a la tranquilidad absoluta, sabiendo que sos una bomba de tiempo a punto de estallar?

Desde que fui perdiendo gente querida muy cercana a mi, la vida me hizo madurar muchísimo, pero nunca dejé de tener mis eternos 15 años, reacciones, caprichitos, histerias, gritos, y hasta salidas de una niña de 15 años, y creo que por eso sigo estando soltera.

Cuando tenía cumplí 13 al mes me puse de novia con mi amigo de toda la vida, lo perdí, después de eso, a los 14 casi 15 conocí al que fue mi novio por tres años, aquél me llevaba cinco años, y que con él tuviese mis ataques de concha de nena de 15 estaba perfecto, es más! él me seguía considerando una mina madura.
Entre novio y novio salí con un chico de mi edad, un bombon, el novio que todas querían tener, ilusas, nunca entendieron, que el servido en bandeja no nos gusta.

Después de cortar con mi ex, un pelotudo, salí con un muchacho que era más chico que yo así que fue imposible darse cuenta el grado de inmadurez que tengo encima, ya que, lo que es peor, en ese sentido él es muy parecido a mi. y salí con un muchacho queme llevaba cuatro años, a punto de recibirse de médico, y todas esas cosas que a mi, a mis 20 años todavía faltan eternos años para estar al menos a punto de recibirme. Una forrada.

Bueno siguiendo con mi madurez mental, creo que mi caso es como el de Benjamin Button todo lo que tuve que madurar de repente a mis pequeños, dulces, e ¿inocentes? trece años, fui decreciendo hasta llegar a ser la niña enfiestada y pendeja que se encuentra acá escribiéndoles, y por eso estoy sola.

Ajá, no, me cuesta un ovario y los dedos redactar y llegar a esta conclusión de mierda, pero es la realidad, la inmadurez y la soltería van de la mano.