¿Libertad?

Preso de mi libertad... y de mi incapacidad por desactivar ese estado de inmovilidad, si volví fue solo por vos. De ahí en más até mi vida a las mentiras que creí y creo. Hace falta un tiempo para darme cuenta que la vida de mentira que hice, no es la vida de mentira que tengo que seguir viviendo. Palabras necias, oídos sordos, ojos buscando limpiarse de tanta estupidez agresiva sin razón. Es una historia, sin principio, ni fin, de esas que ves por ahí. Y seguís viendo y te matan la vista, te la debilitan y te la tiñen de desencuentro. Si toda tu vida te dijeran mentiras, las tomarías por verdades, sin importar lo que después descubras tal vez. Negando lo que percibís y aceptando lo que te han impuesto. O no, dudando en fin sin estar muy seguro. No sé si quiero explicar bien eso que digo. Una imagen dice más que mil palabras. Mi idea, mi pensamiento, mi sensación, ya expuesta por alguna persona dedicada previamente a mi a la filosofía, por eso me limito a no citarlo, porque sinceramente no recuerdo que ha dicho, y tampoco lo entendería. Diciendo preso de mi libertad, es una forma de contar que muchas veces mis pensamientos quedaron atados a los pensamientos de otras personas, no digo ser un total desconocido de la sociedad e ir totalmente en contra, solo digo con que facilidad te llenan la mente, los medios, tu familia, tus amigos, compañeros, desconocidos... date la chance a pensar diferente, a opinar, a hablar, a entender. Que nunca te digan que no sos lo suficientemente bueno en algo y eso te desmotive, no creas haber alcanzado el éxito por lograrlo. No pierdas el tiempo esperando callar esa voces que susurran una y otra vez al oído, acordate de quien eras, acordate cuando todo te entraba por un lado, se armaba en tu cabeza y lo convertías en algo bueno cuando salía por el otro costado. De cuando no tenías rencor contra las palabras que te hablaban. Libertad, libertad, libertad y más libertad. Elecciones tomadas, miedos a otras alternativas diferentes, seguridad por lo que tengo, esperanza por lo que vendrá, nostalgia por lo que pasó. Condena perpetua a mi libertad. Te contagias un poco a veces por lo que te rodea, debe ser por eso que las enfermedades se transmiten por contacto, porque los pensamientos y sensaciones a veces, muchas, me parecen ser contagiados. Aprendizaje. Y si tu libertad y tu vivir lo ataste a algo más, que triste, que triste no romper esas cadenas. Y si a alguien le ataste su libertad, que violento, que forma más simple de matarlo y volverlo a crear como querés, sin dejarlo ser y aceptarlo para entenderlo y aprender. Ya voy a llegar a fortaleza. Y quizás suceda como en un libro, luego de un largo viaje, uno entienda lo que realmente tenía y los tesoros que había desde donde partió, pero sin vivir la ilusión y el viaje, como saberlo?

roce de manos

Dame la mano, contame tu suerte... de esta manera quizá no sea la muerte la que nos logre apagar el dolor. No llores más... querido Anónimo, creo que varios más estarán convencidos de querer morir queriendo ser libre.
Que lindo que te den la mano, un apretón de mano en un saludo te hace conocer un poco a la otra persona, si es fuerte, si es suave, si es tenso, de todas las formas que pueda suceder. Cuando te da la mano la persona que querés, caminan juntos a la par, se entrelazan los dedos en mimos, en un mundo aparte del otro ir y venir constante del cuerpo. Hasta que la muerte los separe, y ahí siguen unidos, más allá de la vida, más allá en la muerte. Lindos gestos de cariño, darse la mano, un beso en la mejilla, un mimo debajo de la oreja. Una palmada en la espalda, un abrazo, gratis. Que lindo sería compartir una noche más a la luz de la luna, nuevamente tomarse la mano, en un parque, en un asiento... melancolía de los recuerdos, dame la mano contame tu suerte. Lindos gestos que nos cuentan más de lo que interpretamos, hay que prestar más atención cuando nos den un abrazo.

Viejo Karma.

Cómo te extraño nena, no sabes lo embobado que estoy.

Me siento fuerte y débil a la vez, quizá eso sea el amor.

Muero de miedo al pensar que soy yo, el Da Vinci del show.

Si quiero en 2 se gundos terminó pero no quiero no.

Te veo brillar en espontáneo y se me parte en 2 el cráneo, ese que tanto amas.

Desbaratas mi seducción, verte a vos es ver a un camión, y en tu sonrisa hay más de lo que se merecer.

No sé si pueda llegar al final con esta sensación, más bien puede que el final llegue a mí, el horizonte se acercó.

Todas las chapas del condado no me alcanzan si estoy contra mí.

Da pánico estar vulnerable, nunca nadie me sonrió así.

Brillas y yo ya no te miro, miro como es que te miran, mientras vos me mira.

Como un demente te persigo con las lentes de otra gente, de egoísta no te vivo, teniéndote hermosa enfrente.

Y hoy contribuyo lo sé, con ese karma, de andar topándome con desafíos, 

que desafían el carácter del cabrío, lejos de funcionar como una alarma.

Pasó lo peor de la tormenta y no me voló el peluquín, 

necesito contarme alguna historia que haga surgir algo del fin.

Serás aquello en lo que enfoques, tipo un curda y le echo al termidor, 

si enfoco en vos me vuelvo hermoso, gracias, beso al curda y me voy.

Brillas y yo me pongo al lado, a donde brilla el costado que es más que no brillar. 

Mi ser no está tan en mi pellejo, me veo en tus ojos de espejo, por eso te quiero al lado, 

mi exterior es mi reflejo.

Hasta la próxima vez mi viejo karma, de andar topándome con desafíos, 

que desafían el carácter del cabrío, lejos de funcionar como una alarma.

Y como parte de mí, el fin concluye pero no sin transformarse en el camino.

¿De qué color serías falso destino si muriéndome lo nuestro se destruye?

Me corres con el cuatro de copas cuando tenes mucho más que apostar. No sabes a dónde apuntar, no sé a dónde apuntar, nos miramos y sonreímos, todavía no sabemos si es un espejismo.
Un espejismo....
Ese reflejo que añoro con ver cada mañana al lado mio en el espejo, acariciar tu suave cara, no dejar nada, perdernos. Perdernos en las agujas del tiempo que no nos dejan ser libres, esclavos de cada número que marca el minuto, cuando un segundo con tu mano sobre la mía, saca una sonrisa de más horas que días.

*cierra las ventanas, sale de un portaso, camina por el pasillo, se detiene, mira, se da media vuelta y vuelve a entrar*
Es lo mismo de siempre- dice- no se puede decir nada que reaccionas mal.
*llora*
yo te quiero, pero no es lo mismo - le contesta  y se va -
no me dejes hablándole al aire... - no contestaba nadie.. ya no estaba.
*siempre habló con el aire*

¿Qué clase de fantasmas ve uno y con quienes hablan? ¿Porqué fantasmas y no es de verdad, o qué tipo de fantasmas te estas imaginando y qué realidad estás viviendo?

Me imagino diariamente cuando hablo conmigo misma e imagino situaciones hipotéticas sobre la vida, cada cosa que va pasando, o que puede llegar a pasar, y como siempre pienso en "qué hubiese pasado si" son enígmas que a lo largo de las constantes pruebas que te pone la vida por delante voy descartando. Lo tomo como un ejercicio de matemáticas, las opciones es la "x" y las pruebas es la "y", pura lógica, pero no todo sale como uno quiere y dispone *mira la hoja, apoya la lapicera y se va*
Soy una persona a la que le pasan cosas muy peculiares y extrañas, siempre termino hablando con un desconocido en un colectivo, alguien me conoce por h o por b *no recordar ni h ni b*, y millones de situaciones más que sólo me pasan a mi. Tengo la sensación de que el problema soy yo y no los demás.

Me fui por las ramas.. Siempre pasa lo mismo.

Imaginegro.

La vereda medio rota y la calle empedrada, parecía ser San Telmo, hasta que aparecieron los juegos, era un enorme parque de diversiones, cada vez que tirabas un dado  se hacía casa, y rogabas que te tocara el mayor número para poder tener más ventanas (cada punto era una ventana) Parecía la ciudad a la que quería irse pinocho, o una especie de país de las maravillas, o tal vez, el pueblo del Mago de Oz, era todo diversión hasta que te ganabas un dado-casa (¿Así se le dirá?... no entiendo todavía)
Entraba as a uno de esos dados, era todo blanco con manchas negras (en realidad, eran puntos deformados) parecía un dálmata, te mareaban los dos colores, no los querías ver más. Si te tocaba los que tenían un punto nomas era una casa lúgubre, casi sin luz, te hacía acordar a cualquier película de terror. El problema de esos dados es que entrabas y no podías salir, tenían puras ventanas, no una puerta, pero lo que todos se preguntaban es cómo entrabas, era como una puerta que luego desaparecía, nadie entendía bien. Los decorados, no había luz... Nunca hubo luz.
Vivir a oscuras, era una cárcel sin condena, así se sentían todos, y se acababa el cuento del país de las maravillas y todas esas películas fantásticas que te hacían creer que había un mundo increíble, y volvemos, era una película de terror, a oscuras, constantemente a oscuras, a veces pensabas, que era mejor cerrar los ojos e imaginar colores. El blanco se había transformado en negro de apoco... las ventanas de iban haciendo cada vez más chiquitas.. Ya no pudiste ver, sólo te quedo imaginar...